sábado, 15 de octubre de 2016

DETERMINACIÓN

Si la llamaban La niño no era por su indeterminación ante la vida. Él lo tenía muy claro. Eran los demás los que se negaban a verlo. Por eso tenía que teñir sus pestañas con rímel y colorear sus labios con gloss suavemente anaranjado. Para no dar demasiadas pistas usaba ropa de chico nada varonil. Su pantalón descansaba perfectamente sobre sus móviles caderas hasta medio muslo y se ampliaban hasta media pierna. La camiseta era de un ceñido blanco inmaculado y su pelo corto estaba meticulosamente estudiado para que un mechón reposara sobre uno de sus ojos, dándole un falso e interesante aspecto de descuido. Su aire de divo a lo Marlene Dietrich era indiscutible.

No comprendía por qué lo llamaban La niño, no le hacía justicia.

5 comentarios:

  1. Esas peleas contra uno mismo para contentar al resto no hacen más que provocar sufrimiento.
    Un beso,MA, de nuevo.

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    Respuestas
    1. La lucha con uno mismo es, frecuentemente, el único camino para llegar a algún lado.
      Gracias Tor,
      Besos

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  2. La lucha con uno mismo es, frecuentemente, el único camino para llegar a algún lado.
    Gracias Tor,
    Besos

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